¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad para digerir la lactosa, un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos. Se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente enzima lactasa. Las enzimas le ayudan al cuerpo a absorber los alimentos. Los cuerpos de los bebés producen esta enzima, de tal forma que pueden digerir la leche, incluyendo la leche materna.
¿Qué síntomas característicos presentan los niños y bebés con intolerancia a la lactosa?
Los síntomas se presentan frecuentemente de 30 minutos a dos horas después de comer o beber productos lácteos y, a menudo, se alivian no ingiriendo estos productos. Las dosis grandes de productos lácteos pueden causar síntomas peores como distensión abdominal, cólicos abdominales, diarrea, gases o flatulencia, náuseas e incluso crecimiento lento o pérdida de peso.
¿Cómo afecta la intolerancia a la lactosa a los bebés?
Lo bebés, sobre todo los prematuros pueden tener un sistema digestivo inmaduro y algunas veces tienen intolerancia a la lactosa, no producen la enzima lactasa suficiente, dificultándose la digestión de la leche. El mejor alimento para este periodo será la leche materna. Y eventualmente, podrán tomar fórmula infantil reducida en lactosa mientras vayan resolviendo la sintomatología.
¿Qué diferencia hay entre alergia e intolerancia?
No es lo mismo padecer una alergia que una intolerancia a un alimento. En el primer caso, se produce una reacción inmunológica de defensa contra la proteína de la leche que actúa de alérgeno, el sistema inmune de la persona reconoce esa proteína como extraña y reacciona, liberando anticuerpos. Sin embargo, en el caso de la intolerancia, la persona que la padece carece de la enzima (en este caso, la enzima lactasa) necesaria para digerir la lactosa, azúcar de la leche, dificultándose su digestión.
¿Qué novedades existen hoy en el tratamiento de la intolerancia a la lactosa?
Los alimentos funcionales son aquellos alimentos, que se consumen como parte de una dieta normal y contienen componentes biológicamente activos, que ofrecen beneficios para la salud y reducen el riesgo de sufrir enfermedades.
Los simbióticos, mezcla de prebióticos y probióticos, favorecen el crecimiento de una microbiota intestinal saludable y aceleran la recuperación de la mucosa intestinal, aliviando lo síntomas de intolerancia a la lactosa,