Al llegar a los seis meses, los bebés se encuentran en condiciones de comenzar con la alimentación complementaria a la leche materna o de fórmula ya que su sistema digestivo está lo suficientemente maduro. Dependiendo de cada pediatra, el pequeño irá degustando nuevos sabores y texturas hasta que a los doce meses ya podrá comer “prácticamente todo”.
Saber qué alimentos NO conviene que incorporen los niños en esta etapa de su vida nos permitirá estar más tranquilos cuando les ofrezcamos comida y, al mismo tiempo, cuidar mejor su salud. Enumeramos diez alimentos que un bebé menor de 1 año debe evitar:
SAL
Un bebé no necesita sal en sus comidas ya que los alimentos contienen la suficiente cantidad para satisfacer sus requerimientos. Se desaconseja sazonar las preparaciones, usar cubitos de caldo o salsas. El paladar del niño no está acostumbrado a este aditivo y su exceso podría recargar los riñones.
AZÚCAR
No es bueno ofrecer al bebé alimentos y bebidas azucarados que en realidad no necesita, no lo benefician y pueden provocarle caries en los dientes.
MIEL
Se recomienda evitar el consumo de miel en un bebé menor de 1 año ya que puede contener esporas y producir botulismo o intoxicación.
LECHE Y PRODUCTOS LÁCTEOS
Hasta el primer año el bebé necesita de la leche materna. Si ésta no fuera posible, se podrán utilizar las fórmulas infantiles para reemplazarla. La leche de vaca y de cabra no sólo no contienen los nutrientes que el bebé necesita durante su primer año de vida, sino que incluyen una cantidad de minerales, grasas y proteínas que pueden afectar sus riñones y su estómago al ser más difíciles de digerir y absorber.
ALIMENTOS DESCREMADOS O BAJOS EN GRASA
Es recomendable que los bebés crezcan, no que “adelgacen”, por lo que se desaconseja incluir en su dieta las variedades bajas en grasa. La grasa es una fuente importantísima de calorías en esta etapa, y además les suelen acompañar algunas vitaminas (denominadas “liposolubles”), como la vitamina D.
FRUTOS SECOS
Pese a que los frutos secos son muy saludables, si están enteros pueden causar ahogamiento en bebés o niños pequeños. Las nueces, almendras y maníes no se recomiendan antes de cumplir el primer año de edad por posibles reacciones alérgicas. Si la familia del bebé tiene historial de alergia a los frutos secos, entonces hay que esperar hasta los 2 años de edad.
FRUTOS ROJOS
Las frutillas, frambuesas y otros frutos rojos pueden favorecer reacciones alérgicas en los bebés.
MARISCO O PESCADO
Se desaconseja su incorporación antes del año en niños con antecedentes de alergias.
ESPINACAS Y ACELGAS
Conviene vigilar la cantidad de espinacas y acelgas que damos a los bebés. Los nitratos, que se encuentran de manera natural en los vegetales (sobre todo en las hortalizas de hoja verde), se convierten en nitritos en nuestro organismo. Estos, en altas concentraciones y en bebés o niños pequeños, pueden originar metahemoglobinemia, cuyo signo más característico es la cianosis (coloración azulada de la piel o de las membranas mucosas, que suele deberse a la falta de oxígeno en la sangre).
ALIMENTOS DE ORIGEN ANIMAL CRUDOS O POCO HECHOS
La mayonesa casera, el pescado, los huevos y las carnes crudos están desaconsejados porque pueden generar toxiinfecciones graves en los bebés.